6.113° Columna: Sustentabilidad, Sostenibilidad y Consumo Responsable: Agrotoxicos. Prof. Susana Abelson
Quiero compartir un artículo sobre agrotóxicos escrito en mayo/19 por Miriam Campos, en el diario cordobés La nueva mañana. En declaraciones a ese diario, Javier Souza Casadinho, ingeniero agrónomo, docente de la (UBA) y presidente de Rapal: Red de Acción en Plaguicidas de América latina, explica que la venta de plaguicidas está tan extendida que se pueden comprar en una ferretería, o en lugares donde venden alimentos para mascotas, o incluso en supermercados y la gente los usa sin conciencia de sus efectos. Existe un desconocimiento social sobre las características de los plaguicidas, sus grados de toxi-cidad y la naturalización de las consecuencias. En Misiones, por ejemplo, se naturaliza que una familia, naturalice que de tantos hijos uno va a tener una discapacidad. Se naturaliza que las mujeres, en zonas expuestas a fumigaciones, tengan abortos espontáneos, se naturaliza también que una persona se muera joven. Además los cultivos de soja, el tabaco, árboles frutales y las hortalizas van permeando los químicos. De tan naturalizado el acceso a los agroquímicos se usan cotidianamente en las plazas, sobre los animales y hasta en el pelo de los chicos con los piojicidas.
Hay 107 productos agrotóxicos que se usan en Argentina y que están prohibidos en otros países, el 33%, son plaguicidas altamente peligrosos según los criterios de la OMS y la FAO. Por ej: El litro del herbicida “Atra-zina”, usado para controlar el crecimiento de malas hierbas y el de “Para-quat”, en el cultivo del tabaco y hortalizas, se consigue en Mercado Libre entre $600 y $700. El herbicida de Monsanto-Bayer, el glifo-sato marca Roundup, se ofrece en Internet a $850 el medio litro, es el mismo por el que la empresa debe indemnizar con 2.045 millones de dólares a una pareja de agricultores de Oakland, California por causarles un linfoma y no ser advertidos por las consecuencias.
Sigue la nota explicando que la dependencia a los plaguicidas se fue incrementando con la expansión de los monocultivos.
La Argentina ocupa el tercer lugar en el mundo por el uso de semillas transgénicas. Las semillas transgénicas son las que fueron modificadas genéticamente, al introducirles uno o más genes provenientes de otras plantas, de bacterias, de virus y de hongos, o combinaciones de ellos para mejorar la conservación, sabor, color, forma. Pensemos en volver a plantar las verduras en las macetas como hacían nuestros abuelos inmigrantes o inclinarnos por cultivos orgánicos
Comentarios
Publicar un comentario